Redacción Mictlan Comunicación /
Toluca, México; 16 de febrero de 2022. Alrededor de 9 mil toneladas de desperdicios (equivalentes al peso de 7120 autobuses escolares), 30 mil desechos espaciales, 330 millones de fragmentos con tamaño entre un milímetro y un centímetro; un millón entre uno y 10 centímetros; 36 mil 5000 fragmentos de 10 centímetros o más; mil 950 partes de cohetes; y 2 mil 840 satélites que ya no funcionan acompañan a la Tierra en su viaje por el cosmos, de acuerdo con información de la Agencia Espacial Europea.
En un boletín informativo publicado por la Gaceta de la UNAM, se especifica que desde el inicio de la carrera espacial en la década de los 50 del siglo pasado, han sido lanzados 6 mil 170 cohetes con misiones espaciales; se han puesto en órbita 12 mil 460 satélites, de ellos 7 mil 840 siguen en el espacio y 5 mil de ellos aún funcionan. Rusia y Estados Unidos son los dos países que más basura han puesto alrededor del planeta.
Como desechos espaciales se consideran a todos los objetos artificiales que orbitan en el espacio y que no tienen una utilidad; en este sentido se cuentan los satélites obsoletos, partes de cohetes y combustibles líquidos que se mantienen congelados por las bajas temperaturas.
De acuerdo con investigadores de la Agencia Espacial Europea, actualmente se tienen monitoreados a 30 mil desechos espaciales mediante Redes de Vigilancia Espacial. La agencia ha estimado en 630 las colisiones, explosiones o eventos anómalos que ha resultado en fragmentación de estos objetos.
El problema de estos materiales radica en su velocidad orbital y en el peligro de colisión con satélites artificiales en funcionamiento. Los objetos viajan alrededor de la Tierra a velocidades cercanas a los 8 mil kilómetros por segundo y podrían chocar con los satélites en funcionamiento, con naves tripuladas o con la Estación Espacial Internacional.
La colisión con satélites artificiales en funcionamiento conlleva un gran riesgo para las comunicaciones digitales, el internet, los GPS, la seguridad nacional, y otras industrias que dependen de satélites para su funcionamiento; el aumento de basura genera aumento de riesgos de desperfectos y, en consecuencia, aumento de los costos de reparación y mantenimiento.
Propuestas de algunas empresas y organizaciones espaciales se han centrado en el desarrollo de brazos mecánicos que detengan los desechos y los arrojen a la Tierra, para que se incineren en la atmósfera; así como en la reducción de la emisión de basura en futuras misiones espaciales.
Fotografía: Ilustrativa / Gaceta UNAM.
Más información:
- Espinosa, Joshua; Paz, Rafael (14 febrero 2022). La basura espacial podría convertirse en un problema sin control. Gaceta UNAM. https://www.gaceta.unam.mx/la-basura-espacial-podria-convertirse-en-un-problema-sin-control/
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