Marco Antonio Rodríguez /
Su mano es cada vez más fría y su latir más pausado; no suena Eric Clapton en la radio con aquel precioso Wonderful tonight.
La cámara en cambio sigue sus pasos a ras de suelo.
"Toma gusano", grita el director al borde del llanto. No detienen su andar; él la sigue siempre y marchan siempre juntos, tomados de la mano. Las nubes a su costado restan importancia a sus rostros. Se acerca el final pues las luces celestes bajan paulatinamente su intensidad.
Suenan entonces las cuerdas.
Es Leo Brouwer y su música exacta, perfecta, irrepetible, "excelsa". Es John Williams con esa su guitarra que grita y llora la travesía de ese par. Es el director extasiado, envuelto en júbilo. La huida de los amantes por el Valle de los Ecos, que compusiera Brouwer en 1981, se escucha estruendosa en el cielo:
Fotografía: Marco Antonio Rodríguez.
Comentarios
Publicar un comentario