Marco Antonio Rodríguez Soto/
Por razones diversas en el mundo, en promedio, se suicida una persona cada 40 segundos. Sólo en 2020 en México se registraron, según un conteo del INEGI, 7 mil 896 casos; es decir, 22 diarios, lo que equivale a 770 más con respecto al año inmediato anterior y mil más que en 2018.
De acuerdo con la psiquiatra y académica de la Facultad de Medicina de la UNAM Laura Barrientos Nicolás, aunque existen más intentos por parte de mujeres, la letalidad en ellas es menor, mas no sucede lo mismo con el sector masculino: el 81.6 por ciento de hombres que intenta suicidarse lo logra.
La población joven, revela Barrientos, es la más vulnerable. Esto ha contribuido en que sea la cuarta causa de muerte en el mundo dentro de este grupo etario, oscilando entre los 14 y 29 la edad más recurrente de que se tiene registro y calculándose que para 2029 se incrementará la comisión de suicidios para llegar a ser la segunda causa de mortalidad en la juventud.
El Estado de México no es ajeno a dicha problemática y en 10 años, de 2010 a 2020, ha registrado un incremento del 54.93 por ciento, yendo de 537 a 832 incidencias al año.
Dice también la médico adscrita al Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM que los hombres mayores de 45 años, y sobre todo ancianos que no cuentan con redes de apoyo, así como personas con orientación sexual distinta a la heterosexual y mujeres casadas que ya tienen hijos, son el principal blanco de este problema, pero también lo es otro factor tan silencioso como mortal: la depresión.
“La ansiedad, ligada a la depresión y al riesgo suicida, es otro trastorno mental frecuente. Hay personas que la padecen pero que, por la desinformación y el estigma sobre los trastornos mentales, tardan hasta 14 años en llegar a un servicio de psiquiatría”, expuso.
En entrevista para la Gaceta universitaria detalló que en el 50 por ciento de la población con intentos de suicidio se presentaron causas como trastornos psicóticos, ataque de pánico, ruptura de la pareja, la muerte de un ser querido, una enfermedad crónica terminal –como cáncer o insuficiencia renal– o inclusive la pérdida de estatus económico o de empleo durante la pandemia de la covid-19.
Cabe señalar que, para su censo, el INEGI considera cuatro categorías según sus causas: ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, disparo con arma de fuego, envenenamiento y otras.
Para el último levantamiento, el de 2020, la institución obtuvo los siguientes datos: de los 832 casos de suicidio en el Estado de México, 648 sucedió en hombres y 184 en mujeres; es decir el 77.88 y 22.11 por ciento respectivamente, siendo en ambos sexos el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación la acción principal.
Finalmente, para casos de urgencia psiquiátrica, sujetos potencialmente suicidas y familiares, la especialista recomendó acudir al Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, así como a los institutos nacionales de Psiquiatría y de Neurología y Neurocirugía.
Fotografía: ilustrativa.
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