Ana Paula Franco Martínez En mi cuarto pensaba Y en un mar de lágrimas me encontraba Sin darme cuenta la parca llegaba Y angustiada me preguntaba Que ¿por qué o a quién tanto le lloraba? El silencio controló aquel momento Hasta que me propuse a terminar con ello Respondiéndole que no era nada Molesta me miró y dijo Si no fuera nada Ninguna lágrima derramarás Aquel silencio volvió Quería que se marchara Sin embargo también quería que se quedara Además sólo ella sabía, En dónde y cómo se encontraba Aquella alma que tanto extrañaba Me animé a preguntar ¿Dónde y cómo la puedo encontrar? ¿Cómo es que ella está? La Catrina incrédula no creía, Ella desviaba el tema E insistía con que era lo que tenía Sin embargo al ver mi insistencia Se dio cuenta de que razones había Para tanto buscarla Una plática profunda tuvimos Hablamos de vivos y de muertos De lo que es la vida y la muerte Y de como muchas veces No vivimos en el presente Después de lograr calmarme La catrina, sólo me obse
No somos un semanario periodístico ni una revista cultural, sino todo y nada. Haremos en este espacio lo que nos plazca y escribiremos en él, de igual manera, lo que nos venga en gana: creación literaria, crítica musical, ensayo, investigación, artículo de fondo, crónica, historia y, de vez en vez, análisis.